Has publicado tu libro, lo has puesto gratis para que lo lea mucha gente.

Por fin llega el momento, comienzan los comentarios de los lectores en Amazon… y te encuentras un estrellazo.

A alguien no le ha gustado tu libro. ¿Qué puedes hacer? ¿Cómo conseguir que tu moral de escritor novel acabe por los suelos?

Sigue leyendo y te daré una estrategia en cuatro sencillos pasos y ocho consejos que te permitirán salir airoso de semejante trance…

LAS CRÍTICAS NEGATIVAS, ESOS ACONTECIMIENTOS TAN AGRADABLES COMO UNA COLONOSCOPIA

En la vida de todo escritor, ya sea profesional o aficionado, llega ese momento terrible en el que se encuentra con una crítica negativa.

Lo primero que surge en nosotros, como humanos que somos, es el ego.

Ese ego se ve amenazado u ofendido por la crítica, y el primer impulso (reconozcámoslo) es soltar un improperio al crítico o una respuesta llena de un sarcasmo tan ácido que haría que la sangre de Alien pareciera una bebida refrescante de cola.

Luego está el segundo impulso, que es esconder dichas críticas debajo de la alfombra, y aquí no ha pasado nada.

Como sabes, si eres lector asiduo del blog, es decir, si eres mi tía segunda o un perturbado de Murcia que se disfraza de Ronald McDonald, que son los parroquianos habituales del blog, tengo por costumbre dedicar una entrada a las críticas positivas como agradecimiento a sus autores.

Pero hoy voy a dedicar un post en conjunto para agradecer a aquellos que se han tomado la molestia de comentar, aunque sea para verter algo de bilis, en algunos casos, o simplemente su franca opinión, en otros.

De paso, si sigues leyendo, te voy a dar algunos consejos para gestionar las críticas negativas, es decir, para intentar que no te afecten y te hagan pasar un innecesario mal rato que podría afectar a tu motivación para seguir escribiendo.

CRÍTICAS HAY DE MUCHOS TIPOS

Pues sí. La crítica per se no es algo negativo, y de hecho es hasta cierto punto algo deseable que nos ayuda a mejorar y a no caer en la autocomplacencia de que nos regalen el oído.

En ciertos momentos puede incluso venirnos bien como cachete para bajar nuestro ego y ponernos en nuestro sitio, y para evitar que perdamos de vista que aun tenemos que mejorar.

Por supuesto, esto depende del ánimo con el que haya sido escrito la crítica.

Es decir, que la crítica sea constructiva o destructiva.

¿QUE HACER CON LAS CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS?

El amor.

No, es coña.

De las críticas constructivas tenemos que extraer la lección que nos dejan

A fin de cuentas es una información valiosísima, pues tu cliente (el lector) se ha tomado la molestia de ofrecerte información para que puedas hacer un estudio de mercado para ver en que puedes mejorar.

También hay que saber dar la vuelta a lo que se pueda para interpretarlo de forma positiva.

Un ejemplo

No me gustó 2. de un máximo de 5 estrellas.

Labcom 

Esta opinión es de:Imposible pero incierto: una novela de horror có[s]mico: 2 (Historias que no contaría a mi madre)

Lo siento pero no me gustó. Una novela que de horror no tiene nada y de cómico poco. El humor es bastante sencillo, del estilo
de sin noticias de Gurb pero sin el talento de Eduardo Mendoza.

 

En este caso, por ejemplo, el mero hecho de que comparen uno de mis escritos con Eduardo Mendoza ya es motivo de orgullo.

Por supuesto que no tengo el talento de semejante genio, ni lo pretendo, sino ya estaría en nómina de alguna gran editorial.

Pero el hecho de que al lector le recuerde, aunque sea remotamente a ese gran clásico que es Sin noticias de Gurb ya es motivo suficiente para soltar un ‘¡Yujú!’

¿QUÉ HACER CON LAS CRÍTICAS DESTRUCTIVAS?

En primer lugar hay que intentar distinguir entre opiones y críticas con saña.

Pero antes de entrar en eso, trata de hacer un ejercicio de empatía para intentar entender al lector.

Puede ser que tu obra no conecte con su sensibilidad, y simplemente está expresando esto, lo cual es perfectamente lícito.

Puede ser que se descargara el libro sin estar realmente interesado en el tema, por que lo pusiste gratis, y se lo ha leído por echar el rato o no se tomó la molestia de informarse en la temática del libro.

Puede ser que algo de lo que haya en el libro le pueda resultar ofensivo o vaya en contra de sus creencias/códigos morales o éticos/ sentido del humor, etc.

Estas críticas no deberían afectarte mucho, porque claramente este lector no forma parte de tu público objetivo.

Porque tienes que asumir que tus libros tienen su público. Incluso los Bestseller lo tienen, porque, como decía el torero y no me canso de repetir, ‘hay gente pa to’, a lo cual añado ‘y cada uno es cada uno, si no, esto no sería esto, y remato con el gran clásico del “positvismo” ‘y siempre hay una mierda pa un tiesto’.

La cosa es encontrar tu tiesto, o que el autor de la crítica encuentre su mierda (metafórica, claro, en plan rapero, ya sabes “escuchando buena mierda y tal”).

Que no es decirle que se vaya a la mierda, Buda me libre.

Ejemplos:

¿Có[s]mico?, 2 de un máximo de 5 estrellas.

El rey del patinete

Esta opinión es de: Imposible pero incierto (una novela de horror có[s]mico)

La verdad es que esperaba más del libro. La historia, que intenta mezclar la trama fantástica con algo de humor, deja mucho que desear. Tópicos, humor de bar a las tres de la mañana y con alguna copa de más, y poco más. No terminé de leerlo, no pude.

 

No lo recomendaría, 2 de un máximo de 5 estrellas

Carme

Historias que no contaría a mi madre

No me ha parecido un libro de humor, pues se limita a narrar diversas historias, algunas de ellas soeces, en una supuesta clave de humor que no me ha llegado. Me parece que se abusa del estereotipo de andaluz gracioso y creo que no se ha conseguido. No me gusta el tono que emplea con el lector, pues me parece en cierto modo agresivo y creo que tampoco ha conseguido esa mezcla entre lenguaje coloquial y excesivamente culto, pues mezcla vocablos de muy alto registro (a veces de manera errónea) con el tono muy coloquial que domina el relato al completo. No sé si pretende dar un aire de pedantería al protagonista del relato o si es el propio autor el pedante, pero el resultado no termina de agradarme.

He leído el libro hasta el final y la última historia es la única que quizá me haya podido llegar algo más. Aun así, no recomiendo su lectura.

 

Como vemos, estas críticas manifiestan su opinión, a lo cual tiene pleno derecho. Es un claro caso en el que el libro no conecta con la sensibilidad del lector

Por lo tanto, una vez ya calmado nuestro ego, y empatizando con el lector, vamos a repasar los mecanismos que hay que desarrollar para que las críticas que no hay como encajarlas (porque son excesivamente desmedidas o crueles) no te hundan en la nada de Fantasía, o, hablando en plata, en la más profunda mierda.

Pero, para que veáis a lo que me refiero, antes unos ejemplos.

En primer lugar un claro ejemplo pasivo-agresivo:

 

Lo siento, 2 de un máximo de 5 estrellas

MARTA 

Esta opinión es de: Historias que no contaría a mi madre

Lo siento no ma ha gustado,muy irreverente y demasiado juvenil para mi gusto, pero no quiero decir que no os pueda gustar,yo personalmente le he borrado del kindle

Los primeros renglones, bien, expresan una opinión y los motivos por los que no le ha gustado el libro, lo cual te puede servir para orientarte a la hora de escribir.

La última afirmación, ya sobra un poco.

¿De verdad interesa el detalle de que lo hayas borrado del Kindle? ¿No había quedado claro que no te había gustado?

Es un forma indirecta de decir, lo tiré a la papelera junto con el resto de los desperdicios, lo destruí por completo eliminando todo rastro para condenarlo a la nada, a la negación absoluta.

Pero se ve que, aunque nos gusta a veces dar leña, no queremos quedar públicamente de malotes, porque si os fijáis, parece que a la gente le da reparo poner críticas de una sola estrella, y ponen un mínimo de dos.

En el siguiente ejemplo la puntuación podría parecer incluso generosa, 3 de 5, pero se hacen un par de comentarios que también tienen mucha enjundia:

No es el libro de cabecera, 3 de un máximo de 5 estrellas

Santiago González Piedrafita

Esta opinión es de: Historias que no contaría a mi

Bien por el precio tan económico. No es para pagar mas dinero. Se lee en un momento, no es el libro de mi vida

Hombre, decir que un libro, en el que se invierte mínimo un año de la vida de una persona, no es para pagar más de 0’89 céntimos, que era el precio al que estaba el libro en la época en la que se hizo la crítica, es como decirle al autor que su vida en total no tiene un precio superior a los 5 euros, vamos, que vale menos que una res de ganado.

Bueno, bromas aparte, vamos con lo que interesa del artículo, la lista de consejos para evitar que nuestra carrera literaria se hunda por una crítica:

LOS 8 CONSEJOS

1.Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

Y no lo digo yo. Lo dice ni más ni menos que uno de los grandes de la literatura, Oscar Wilde.

 

Pero, ¿qué quiere decir este aforismo?

Pues lo primero, que el escrito ha conseguido despertar una emoción y una reacción en el lector, que ya es algo, y los suficientemente intensa para que dedique algo de su tiempo en meterse en Internet para hablar de tu libro, ye so siempre hay que agradecerlo.

Hay muchos casos en los que la polémica o la publicidad negativa se aprovechan para reconvertirlos en publicidad positiva.

Además, te han dejado un comentario, lo cual quiere decir que alguien se ha sentido motivado a leer tu libro. Recuerda que hay gente que publica y nunca venden ni un solo ejemplar en amazon. Te estoy hablando de miles de escritores.

Así que, ¡ánimo, has vendido un libro!

2. Las opiniones son como el ojo del culo, todo el mundo tiene una.

Cita de origen incierto, pero explica una gran realidad.

Ese comentario que te molesta tanto, no es un hecho, es una opinión, una apreciación subjetiva de una persona, por lo que no tienes que tomarlo como una verdad o un dogma. Puede ser que esa persona tenga un criterio distinto al tuyo, o simplemente puede ser un comentario que solo busca hacer daño motivado por el aburrimiento, la envida o la simple crueldad.

Lo cual nos lleva al tercer consejo.

3. A palabras necias, oídos sordos.

Gran clásico. Es decir, en la vida, en general, intenta quedarte con lo positivo y lo útil, y no gastes el más mínimo ápice de energía (como estoy haciendo yo hoy) en las cosas que simplemente no te aportan nada, aunque en realidad lo estoy haciendo porque espero que estos consejos te aporten algo a ti.

Este engancha (estoy on fire) con el siguiente consejo:

4. No seas la pelota de fútbol de la opinión de los demás.

Es decir, cuando la opinión de otra persona te importa más que la tuya propia o te perturba, le estás concediendo el poder de manipularte.

Y eso es un gran poder.

Imagínate que me caes muy bien y te dejo una opinión positiva en cada uno de tus libros, pero de repente un día me entero de que no te gustan los boquerones en vinagre, que yo considero básicos en la dieta (es un supuesto, en realidad los odio) y pasas a ser mi public enemy number one y te dejo una crítica de las de cágate lorito, y se cagó el loro.

Pues si me hechas cuenta está perdido, te tendré todo el día en un subeybaja emocional que dependerá, prácticamente, de lo que a mí me salga de los cojones.

Es una forma de hablar, no es que vayas a depender de “mi semilla”.

5. Las mejores espadas se forjan a base de golpes.

Versión fina del ‘mierda que no mata, engorda’.

Pues sí, y este tipo de cosas, si las superas, hacen que salgas con la fé en ti mismo reforzada.

Debes confiar en ti, en el valor de lo que haces.

Indpendientemente de que guste más o guste menos, o de que algunos quieran ponerle un valor inferior a un céntimo, piensa que tiene un valor intrínseco por varias razones:

Lo has hecho tú, y tu eres un ser valioso por el mero hecho de existir.

Has tenido la valentía de mostrar una parte de ti al mundo, por lo que debes saber que puede que no guste a todo el mundo y te caiga alguna colleja.

Eres un creador, no un crítico. Es decir, tú haces, creas de la nada, no te limitas a criticar, ya tienes una capacidad cuasi divina que no todo el mundo tiene.

6. Todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión (aunque deberían hacerlo de forma respetuosa) y, sobre todo, y lo que nunca debes olvidar, todo el mundo tiene derecho a que no le guste algo, en este caso, tu obra.

Por que si no estarías siendo como cierto líder Norcoreano.

La gente es libre de que algo le guste o no, por eso no te debes enfadar cuando alguien te diga que no le gusta “tu mierda”. Está en su derecho.

Esto nos lleva al siguiente punto.

No veas como engancho una con otra.

7. No seas un yonki de la NDA.

Y no es un tipo raro de anfeta.

Ni la liga de baloncesto americana para gangosos.

Somos humanos, somos seres sociales, y eso implica que, sicológicamente, estamos predispuestos a buscar la aprobación de los demás.

Esto es normal, pero si le damos demasiada importancia a dicha aprobación, más incluso que a nuestra propia opinión, si compartamos nuestro comportamiento o no nos expresamos libremente por obtener la aprobación de los demás, entonces, chungo.

Tienes NDA.

Necesidad de aprobación.

No seas su víctima, acepta que no puedes gustar o caer bien a todo el mundo.

Eso es así. Supéralo y acéptalo.

8. Grandes genios fueron denostados antes de alcanzar el reconocimiento que tienen actualmente.

El ejemplo clásico es el del profesor de matemáticas de Einstein del colegio que a posteriori tuvo que hacer un tratamiento para estirarse la lengua hasta que tuviera la longitud suficiente para poder metérsela por el culo, pero por lo visto es solo una leyenda urbana, lo que sí suspendió fue  la asigatura de Física experimental en Zurich, pero vamos, que ese profesor tampoco tuvo mucha vista.

Otro gran clásico es el de John Kennedy Toole, que se suicidó harto de que las editoriales pasaran de su libro “La conjura de los necios”, y a posteriori su madre se lo dio a un escritor consagrado, quien finalmente reconoció la genialidad de la obra, hasta tal punto que le concedieron un premio Pulitzer a título póstumo.

Y creo que esto es todo lo que tengo que decir al respecto.

Te lo reusmo en una bonita infografía, que siempre quedan bien:

8 consejospara gestionar las críticas

Espero que estos consejos te sirva, y que la próxima vez que recibas un estrellazo:

  1. respires hondo para calmar el ego.
  2. Empatices con el crítico
  3. Aproveches todo lo aprovechable y positvo que tenga la crítica
  4. Apliques los 8 consejos.

motivación, críticasY si te ha gustado el cuento, no dudes en aplicártelo, descargarte las infografías si te place, y compartirlo en las redes sociales usando los bonitos botones que tienes justo debajo de esta entrada.

Muchas gracias por tu apoyo.