En inglés hay una expresión, bullet dodged, (bala esquivada), que hace referencia a como se evita un problema por los pelos.
En el caso de la gente de mi generación, hemos esquivado una bala, por lo menos del calibre de un obús, al no haber disfrutado de internet y las redes sociales en nuestros años mozos.
Que sí, que vale que no hemos podido ligar por facebook, tener cibersexo, ni jugar online al Candy crush, pero cuando termines de leer el artículo suspirarás aliviado/a, créeme.
After, esa onvra
Todo viene porque el otro día vi que el fenómeno editorial del momento es una novela llamada After.
Al principio creí que se trataría de una novela que iba sobre los asiduos a un after hours.
La cosa prometía, pero igualmente podía resultar decepcionante.
Cuando uno va a un after piensa que vivirá exóticas aventuras si sobrevive a la posibilidad de acabar cosido a puñaladas, y a al final lo que encuentra es a gente con botellas de agua en la mano y con las pupilas como paelleras, que permanecen estáticos o bailan con frenesí, personajes pintorescos o fiesteros quincuagenarios se aferran a su pasado, y demás fauna.
Pero resulta que no iba de eso. No señor. Se trata de un fanfiction sobre el grupo One Direction escrito por una muchacha de Texas.
entonces mi percepción del asunto cambió.
Ciertamente no he leído After, pero la imagino como algo así:
«Hola zagala, Soy Jorri Stoils, una marca original como Ricky Rouse y el Pato Monald, y vego a cubrite, aunque te lo diré finamente después de un ritual de cortejo de los güenos, ahí, con su tira y afloja y su tal que si cual.
Aunque lo alargue 750.000 capítulos, no te preocupes que al final te pongo a 20 uñas, tu tranquilarrrrrrr…»Nena, palabra de Harry Styles
Por lo menos, los nacidos en 1980 o antes hemos tenido suerte.
Alguna ventaja tenía que tener no disponer de tanta tecnología. En nuestro caso, la de no tener una muerte neuronal masiva por aguantar fanfictions de estos enengendros grupales que a continuación te relato (no necesariamente en orden cronológico).
Hazte una idea de lo que habría supuesto para tus meninges
back street boys
Evribaaaareeeeee….
Spice girls

Si quieres ser prespitutaaaaa…
Take that
New kids on the block

-Illo, ¿de qué nos vestimos hoy?
-Tú coge lo primero que pilles…
Bom bom chip (con las posibles implicaciones pedófilas que conllevaría)
Parchís (selebro, estalla)
ABBA (que nunca pude entender como triunfó un grupo con nombre de legumbre)
Los Chichos (cualquier excusa es buena para reciclar esta genial animación)
Los Bravos (un respeto, puede que seas el hijo no reconocido de alguno de ellos; por tu bien espero que no del de las gafas)
Como has visto, conforme retrocedemos en el tiempo la perspectiva es cada vez más y más pavorosa.
Ahora puedo imaginar como todas las mushashas que fantasearen, de haber existido redes sociales en los 70, con Enrique del Pozo en uno de estos fanfiction…
(Si observas las sucesivas portadas de sus discos puedes ver como a lo largo de su carrera se les fueron enderezando las cervicales)

imagen:www.rosapage.com
(Aquí casi pueden mantener el cuello recto con el apoyo de la pared)
(Este disco se iba a llamar «Gracias señor fisioterapeuta». Si miras fijamente la portada es como si te hubieras tomado un tripi)
…habrían tenido serios problemas de conciencia de mayores al ver esto
Finalmente incurriríamos en los terrenos de la ciencia ficción ¿Cómo sería el fanfiction de una ameba cantora? Bueno, en realidad creo que para saberlo bastaría con leerse cualquier fanfiction de Justin Biever.
Me precio de pertenecer a esa generación (nacido en 1980). Lo que escribes acá es tan cierto como la muerte. Nos salvamos por un pelo de tener algo muy cercano a una lobotomía. Ha sido ventajoso no haber contado con Internet (y en particular las redes sociales) en nuestra adolescencia. Si queríamos hablar con alguien, lo hacíamos en persona, no por whatsapp y otros engendros de los smartphones. Para ligar había que hablar con la chica, hacerle regalos o decirle de una vez, con el riesgo que había de que lo rechazaran (bataquearan, decimos acá). Pero se lograba o no y los fracasos o éxitos quedaban como anécdotas, no como fotos o vídeos que por más tiempo que pasen, nunca se podrán eliminar del todo.
Otra cosa horrible de la que nos salvamos fue no tener que leer fanfictions de Beverly Hills 90210 (creo que en España se llamó Sensación de Vivir), Power Rangers u otras series juveniles casposas que abundaban en aquel entonces.
¡Ostras! No había caído, pero sensación de vivir si que habría dado lugar a un fanfiction grotesquísimo.
Muy cierto todo lo que comentas, las generaciones que ahora son adolescentes tendrán que lidiar en el futuro con la huella imborrable de sus actos en la red, actos perpetrados en una edad en la que, por desgracia, el entusiasmo y la espontaneidad no van acompañados de la suficiente sensatez o madurez mental.
No estoy de acuerdo, por supuesto que había fan fiction, como perfectamente sabe cualquier chica que leyó la Superpop. No a esta escala, vale, pero fan fiction había. ;-)
La Superpop! ¡Qué gran clásico! Gracias por comentar ;)