De nuevo llegó…
Anteriormente ya te hablé de la primera parte de la adaptación al cine de esta saga escrita por Veronica Roth, artículo que me expuso a la ira de algún teenager fanático de este tipo de literatura que me dejó el siguiente comentario:
«Yo amo este tipo de películas y te guste o no son lo mejor y me gusta Crepúsculo y no tienes por qué dar esa opinión tuya a los demás por que tal vez hay a gente como yo que si le gustan».
Pero desafiando a los fans de la saga contrarios a eso que llaman «Libertad de expresión», hoy que vengo a hablarte de la segunda parte, tengo que volver a advertirte de que:
A) no me he leído los libros.
B) el artículo contiene spoilers (muchos).
C) la reseña puede no estar muy inspirada, pero es que, de donde no hay, no se puede sacar.
D) tampoco me enteré muy bien, porque la película es un coñazo y tenía al lado a mi coneja, que es mucho más interesante.
Eso sí, leyéndola evitarás perder hora y media de tu vida para tener tema de conversación con tu sobrino adolescente (e insurgente).
Insurgente, ese «flin»
Al principio aparece la Kate Winslet haciendo un resumen para que cojas el hilo de lo que pasó en la parte anterior, describiendo a los divergentes para que los espectadores adolescentes se pongan palot, diciendo que son muy rebeldes y tal, le falta añadir que nunca ordenan su cuarto, que se saltan la hora de llegar a casa los sábados por la noche y que se gastan la paga de la semana en vicios na mas.
La divergenta, o como sea que se llame la Katniss Everdeen de marca blanca, está refugiada con sus compadres en casa de una señora negra que tiene toda la cara de James Earl jones.
Como tiene muchas pesadillas decide cortarse el pelo a lo Calimero, sin venir a que.
Entonces llega el ejército y tienen que salir zumbando. Se montan en un tren y se pelean con unos maromos, pero se ve que se han dado cuenta de que el taeguondla no sirve de nada, porque ninguno adopta la guardia absurda, también conocida como «párteme la cara por favvvooorrr», y se van a ver a la madre de Tobías, aunque la verdad no sé muy bien por qué acaban allí.
Menos mal que se han dado cuenta de que con el Taeguondla no iban a ningún sitio…la transición entre escenas es más bien brusquilla. Le habría venido bien el mapita que salia en el Street fighter 2 cuando el jugador iba a otro país a darse de leches con el enemigo de turno.
O eso o es que esta película me causa pereza cognitiva, o aburrimiento, o ambos.
Luego aparece el coreano de perdidos, demostrando como pasar de una serie. De culto con un final mierder a una saga de cine con un todo mierder.
Tras esto viene un parte de de «me tomo un suero de la verdad blablablablabla lloro bla y vamos que nos vamos pal siguiente escenario».
Lo siguiente es que aparece la Kate otra vez obligando a alguien a jugar a un juego tan chungo que te acabas muriendo de lo malo que es. Seguramente sería el videojuego basado en la película.
Después, unos tíos intentan cargarse a la divergenta que, para huir, se mete en una especie de fiesta de pijamas donde los atacantes fusilan a todo bicho viviente menos a ella, aunque luego la atrapan y la someten a un detector de divergentes con forma de percha de diseño.
Me distraigo, amago de polvo de la protagonista con el guaperas de turno con fundido en negro (esto no es ninguna guarrada); la divergenta se entrega asín por las buenas a los enemigos.
Entonces viene otra prueba para poner palot a los teenagers:
Divergenta tiene que superar otro desafío superchungo que nadie había superado nunca y que ratifica que es única y diferente del resto de la pipol. Antes de acometerla le falta gritar:
¡SOY ESPECIAAAALLLLL!
Luego viene la versión tercermundista de Up, así con todo cochambroso y decadente. Pero son imaginaciones suyas.

Falta el boy scout gordito…
Me dedico a mirarme las uñas de los pies,que es infinitamente más divertido. Vuelvo a mirar la pantalla, siguen las alucinaciones.
Luego mi mente se fue más y más allá, se elevó hacia el cielo, llegó hasta Urano, y cuando volvió, miré de nuevo a la película y mi subconsciente, no sé si por asociación de ideas, me trajo esta imagen:
Coprolitos.
No entiendo qué mensaje me quería dar mi psiquis.
Tras esto, una mujer azulenca se pone a decir movidas y aparece la comarca, pero sin hobbits, y me levanté a echarme un gin tonic justo cuando le estaban diciendo a Calimero que era superguay porque ella sola había cambiado todo un orden social para mongolos basado en que la gente solo tenía un rasgo definitorio, lo que los equiparaba con la aldea de los pitufos, y se cargan a kate winslet, y vaya hora y media tirada a la basura.
Fini
Tengo que decir que yo si me he leído los libros, aunque no son nada del otro mundo,si que son mucho mejor que la película.
Entiendo que la coneja sea una distracción es muy linda y la peli es un truño infumable.
No me entra en la cabeza como kate winslet que considero un pedazo de actriz se prestara para semejante coñazo (los millones que le dieron, serían un aliciente)
Jajaja! Es que con esa carusa que pone la jodía no puede uno mirar a la pantalla ;)
Y lo de Kate, pues poderoso caballero es don dinero, no hay más.
Un beso y gracias por el comentario.
¡Hola! Esa saga es una de esas que ni leeré ni veré porque no me interesa, mucho menos tras saber que a medida que se van estrenando, son aún peores. A pesar del movimiento divergente, no siento ningún interés, la verdad (al contrario de lo que me sucedió con Los juegos del Hambre, que sí me interesó leerlos y al final acabé encantada con todos los libros).
En fin, una entretenida reseña que me invita a seguir en la completa ignorancia de lo que sucede en esas pelis jaja.
Saludos.
Hasta el momento, y hablo solo de las versiones cinematográficas, que libros de young adult no he leído, Los juegos del hambre es la única que me parece interesante, de hecho la última parte me gustó mucho.
Me sucede lo mismo, las pelis son geniales aunque a mí me falta aún ver la última parte de Sinsajo parte 2 jajaja.