Te levantas un día y te das cuenta de que la musa se ha ido de vacaciones a Andorra. Intentas sentarte dentro del teclado pero te surgen mil cosas importantísimas que tienes que hacer antes, como meterte de voluntario para desactivar minas con un martillo. No quieres admitirlo, pero eres víctima del bloqueo del escritor.
Pero no preocupes, si sigues leyendo decubrirás 5 cosas que no deberías hacer para superar el bloqueo del escritor pero que ciertamente funcionan (y que sustituirán tu preocupación por el bloqueo del escritor por otras más perentorias).
1. Matricúlate de una carrera que no te guste.
Sí señor, tú matricúlate de ingeniería industrial, por ejemplo, y ponte a estudiar con una libreta al lado.
Verás como, cuando empieces a hacer problemas matemáticos tu mente emepezará a bombardearte con ideas inspiradoras para que dejes de prestar atención a semejante coñazo.

Taladrarse los genitales es más divertido que esta mierda…
2. Búscate un trabajo que te repela y te realice lo mínimo posible.

Hacer de cojón con patas siempre fue el sueño de mi vida, agente.
Comprobarás como la inspiración te vendrá en el tiempo libre como remedio a la desmotivación y la angustia vital.
3. Contrata a un matón de la mafia rusa para que vaya a tu casa y te golpee con un martillo en el glande si no estás escribiendo.
Este es caro y peligroso, pero sumamente efectivo.
4. Convence a tu pareja para que solo te haga el cucu-tras cuando escribas un capítulo al día.
O escribirás o llegará un momento en que estés tan cachondo que, si te hacen un corte, echaras leche en vez de sangre. Para ello necesitas una pareja colaborativa y con gran control de la líbido. Este método no es apto para escritores que pertenezcan al Opus Dei.

Uno de estos ayudará en el proceso
5. Contrata a un artificiero para que te ponga una bomba en el ordenador, de tal forma que, si no tecleas un número de palabras al día, te estalle en la jeta.
Puede que al final acabes llenando páginas de sandeces, como Jack Nicolson en El Resplandor, pero por algo se empieza.
Esto es todo, espero que nunca lleves a cabo ninguna de las majaderías que te he propuesto, porque eso indicaría que tu equilibrio mental se halla seriamente comprometido, aunque sí espero que, si te ha resultado un artículo simpático, lo compartas en redes sociales, o que me dejes algún comentario.
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6. Asiste a un seminario/conferencia de 8 horas de duración cuyo ponente sea Lombardo Pajar (a.k.a. El Lompa) y a la salida, puedes ir a la reunión semanal Congregación Teosófica Humanista Unida. Seguro que con eso llega las inspiración.
Jajaja! eso más que a la inspiración llevaría al suicidio! 8 horas de Lombardo no habría quien las aguante!
Menuda lista!! Así ya habría escrito mi primer bestseller XD
¡Jajajaja! Pues anímate hombre ;P
¡Saludos!