En ocasiones anteriores te hablé del marketing absurdo. Hoy voy a intentar un nuevo concepto: la publicidad absurda, o cómo no monetizar tu blog.
Honestidad brutal
El tema ha surgido porque, como te conté hace unos días, el mes de febrero este blog alcanzó por primera vez en sus casi 3 años de historia la Visibilidad mínima viable, es decir, superó el umbral de las 3.000 visitas mensuales, y se ve que esto ha atraído la atención de determinadas entindades que pululan por ese limbo que es intenet y que están ávidas de público potencial.
En esta tesitura, recibí unos crípticos correos de Brandcrumb, en los que me invitaban a unirme como editor a no sabía qué.
Con la debida curiosidad hice mi investigación, y resultó ser una empresa que se encarga de incluir enlaces en blogs cuando en un artículo se menciona una marca, de forma que si haces click en el vínculo te lleva a la web de la marca en sí.
Dicen ellos que es publicidad no intrusiva porque no abre ventanas emergentes como Google adwords y otras.
La verdad es que no creo que este blog tenga mucho potencial para esto, porque si se menciona alguna vez alguna marca es en el contexto de una historia o tema, pero no se hacen prescripciones de los productos.
Así que durante unos días me estuve planteando si tenía algún sentido registrarme en esta plataforma.
Al final me dije: «Bueno, por probar…»
Lo que si tenía claro era que no iba a vender mi alma al diablo, y menos por unos cuantos céntimos, y a empezar a meter sospechosas menciones publicitarias en los artículos.
Me convenció también el hecho de que lo único que hace es poner links, es decir, que es un sistema no intrusivo que no te molestaría a la hora de leer los artículos, con lo cual no perjudicará tu experiencia de lectura.
“Si con ello consigo, aunque sea parcialmente, sufragar los gastos del mantenimiento del dominio y posting, y los gastos de publicación de mis nuevos libros (maquetación, impresiones de prueba, etc.), pues bienvenido sea”, me dije.
Y aquí nace el concepto de Publicidad absurda.
Publicidad absurda
“¿PQC?”, te preguntarás.
Una primera definición del término te la voy a dar basándome en una anécdota que se me quedó grabada a fuego.
Granada, años 90. Durante una salida nocturna por los garitos de la ciudad, la persona que nos hacía de cicerone, una party girl discotequera que nos hizo un recorrido por los locales más mierder y pachangueros de la urbe, tuvo el detalle de traerse a su hermano, un estudiante de química, locuaz pero insufrible, al que nos tocó aguantar toda la noche, pero del que sacamos un valioso dato: las gominotas causan esterilidad.
Bueno es saberlo.
En una de las conversaciones con el zagal, nos comentó que al día siguiente tenía un examen de química cuántica.
–¿Química cuántica, y en qué se diferencia de las asignaturas de química de toda la vida? –le pregunté yo, presa de la curiosidad.
–Pues es como la física cuántica pero en química –respondió él sabiamente, creando en aquel momento una de las frases lapidarias que me ha acompañado durante toda la vida.
Total, toda esta anécdota para decirte que la publicidad absurda es como el marketing absurdo pero en publicidad.
Básicamente pensé en crear una serie de entradas que titularía POST ALIMENTICIO, para que el lector supiera que incluían publicidad, por si prefería obviarlo.
En estas entradas intentaría construir algún texto o historia absurda utilizando los nombres de las marcas.
El nombre para esta sección me lo sugerió la expresión “Películas alimenticias”, con la que se hace referencia a las películas dentro de la filmografía de un director o un actor que suelen ser de las peores de su carrera y que las hacen solo por motivos económicos (bien sea por necesidad o para pagarse un caprichito). Claro ejemplo de esto es la aparición de Jeremy Irons en la inefable e inmunda Dragones y Mazmorras.
De esa forma me sirviría como ejercicio para desarrollar la creatividad y a ti, lector, te sirviría, o al menos esa era la intención, para echar unas risas.
Con semejante premisa, de este experimento podrían salir mierdas de soberano calibre.
Y si de paso te apetecía hacer click en alguno de los vínculos para colaborar al mantenimiento del blog, pues eso que nos llevábamos.
De hecho incluso llegué a escribir la primera entrada de esta serie, que te expongo a continuación para que vieras que clase de puta locura habría sido este invento.
POST ALIMENTICIO 1 (publicidad absurda)
Si quieres saber a que viene la sarta de incoherncias que vienen a continuación…
Te lo expliqué en su momento aquí (aquí habría ido un link al este post que estás leyendo).
Pimkie se levantó aquel día con una resolución en mente.
Mientras desayunaba se lo soltó a su madre sin más:
–Madre, quiero ir al Spaciomm.
–Pero niña, si casi no sabes llegar sola al cuarto de baño –le contestó esta, preocupada–. Además, se dice espacio.
–Brandcrumb, brandcrumb, ¡RANDCRUMB! –gritó su tío desde un rincón.
Se sentaba siempre en el mismo viejo sillón de orejas, vestido con su camiseta de tirantes y sus calzoncillos largos. Desde que sufriera la embolia viendo Sálvame tan sólo se limitaba a inmiscuirse en las conversaciones profiriendo mensajes crípticos que aún no habían conseguido descifrar. Quizás algún día llamaran a Jorge Javier Vázquez para que les hiciera de intérprete, o a Belén Esteban, o a Paquirrín. Pimkie lo imaginaba de forma idílica, como una especie de escena de Gorilas en la niebla en la que sería muy difícil determinar quién hacía de gorila y quien de Dian Fossey
–Pero mama, es que me place en exceso –insistió la niña. –Siempre he soñado con ir a la Luna Jai.
–Niña, ¿tú eres tonta o comes flores? ¿Qué leñes es eso de Luna Jai?
–La luna, mama, es que a veces gusto de adornar las palabras con incoherencias para que suenen guay.
–Tibi, ¡TIBI! –apostilló su tío, eufórico.
Ambas lo miraron y fruncieron el ceño por un momento, tras el cual decidieron ignorarlo y proseguir con su conversación.
–Bueno, hija, si esa es tu decisión, puedo ayudarte. Tendrás que ir a Londres y preguntar por Mr. Packintube, o en su defecto por Mr. Paulie Clothing, un alias. Es un antiguo amigo que luchó en los Marine Corps con tu padre. Cuando lo saludes no olvides decirle la palabra clave: E-Up! También lo conocen como L’Agent by Agent Provocateur, porque se dedica a ir por ahí provocando a la gente. Un tema, el tío este.
– Oh My Love London –respondió la niña con tono monocorde y sin pausas para la puntuación–. Cuando se lo cuente a mi amiga Violeta by MANGO se va a quedar con el culo torcido.
–Ciertamente toda la gente de nuestro entorno tiene unos nombres muy raros –reflexionó la madre en voz alta.
¿Conseguirá Pimkie su sueño de convertirse en astronauta?
¿Conocerá a alguien que tenga un nombre normal?
¿Qué opinará su amiga Violeta by MANGO de todo esto?
¿Superará la siguiente entrega a esta en caradurismo?
¿A dónde diantres nos llevará todo esto?
Descúbrelo (o tal vez no) en la próxima entrega de los Posts Alimenticios.
Y si haces click en alguno de los enlaces estarás contribuyendo a mantener los gastos del blog, y a que pueda comprar medicación para el selevro, que como habrás comprobado me hace falta…
¿Qué pasó al final?
Pues que, como soy un lerdo a nivel técnico, resulta que mi blog está en la plataforma WORDPRESS.COM, y no en .ORG, por lo que no puedo poner plugins, ni java…
Así que no pude poner le texto HTML para que la empresa pudiera insertar la publicidad en mis artículos.
Mi querido amigo y asesor en estas lides, Ji, intentó consolarme mostrándome un artículo que hablaba de las bondades de WORDPRESS.COM, pero yo, que soy un ignorante, no hago más que ver los blogs tan chulos de los otros bloggers, con tantas cosicas, que si tiutea esto y se desbloquea el contenido, que si plugins de SEO y tal, que me siento como que mi blog es el típico muchacho que es mu bonico por dentro, en cuanto a contenido, pero que al que no le dan una oportunidad porque hay mucho guaperas en la disco, y al final se tiene que ir a un rincón a terminarse el cubata.
Menos mal que la apariencia no es todo, o eso dicen.
Cuando tengas tu hosting propio y hagamos la migración ya me dirás. Después todo son problemas de seguridad, de versiones, etc,etc.
De esa escapada a Granada me quedo con lo de:
– Tú te estás leyendo el Señor de los Anillos.
– Pues si, y tú ¿como lo sabes?
Gran momento sin duda, a la altura de la «química cuántica»…
Jajaja objetivo de hacer que el lector se eche unas risas conseguido.
¡Pues con eso ya me puedo dar con un canto en los dientes!
Gracias por comentar.
Pues yo he buscado por internet Luna Jai. Si llegas a tener el link ya serías casi rico.
Cachis! La historia de mi vida…
Ya había WordPress, pero por lo mismo de la falta de hospedaje propio no pude sacarle el provecho que quería. Así fue como me regrese a Blogger, por la facilidad de las modificaciones a placer gusto y para poder venderle mi alma al demonio monetario con la facilidad que conlleva ese infierno XD
Felicidades por las 3mil mensuales… No son nada fáciles u.u
Gracias! Su buen trabajo han costado, sí.
La verdad, hacía tiempo que no me reía tanto, es más soy pésima escritora por lo que me resultaba familiar Luna Guay, que es una enrollada con su viejo tío, alías Mr, Chips, alias Mr Berdevere o el vecino del piso de arriba.
Sorpresas te da la vida, sí señor. Mejor verlo todo con humor.
Me alegro de que te haya resultado divertido. La verdad es que en su momento fue un poco frustrante, pero intenté canalizar la frustración y convertirla en humor que supongo que es más sano.
Gracias por leer y comentar.
¡Saludos!