En este episodio hablamos con Luis Jiménez sobre monstruos navideños.
Puedes escucharlo en Ivoox.
Monstruos navideños: Algo oscuro acecha en la Nochebuena
La Navidad es una época de amor y concordia, en la que los pequeños de la casa son los principales protagonistas, pero siempre tiene para ellos cierto grado de coacción o aleccionamiento, puesto que se supone que solo recibirán sus regalos navideños si se han comportado de acuerdo a como se espera de ellos.
Pero este pequeño castigo en otros países y culturas puede ir más allá, convirtiéndose en algo terrorífico, porque en las sombras de la nochebuena acechan horribles criaturas: Los monstruos de Navidad.
Y es que en muchos países San Nicolás, Papá Noel y los Reyes Magos no son los únicos personajes que vienen a visitar nuestros hogares, sino que, a veces podemos recibir como invitados a sus reversos oscuros.
La mayoría de los monstruos navideños provienen de los territorios del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico, sobre todo en las zonas germanoprlantes, y con frecuencia son compañeros del mismo San Nicolás, con el que forman un tándem en plan poli bueno-poli malo, pues su misión suele ser la de castigar a los niños que portan mal y no obedecen a sus padres.
El lingüista y mitólogo alemán Jacob Grimm afirmaba que el origen de estos monstruos de Navidad se encontraba en los antiguos espíritus hogareños, criaturas feéricas como los duendes, los trasgos o los elfos, que en las tradiciones precristianas no siempre tenían un carácter negativo, pero que al pasar por el tamiz cristianizador de la iglesia católica fueron convertidos, como todo lo pagano, en elementos malignos, siendo desde entonces vistos como criaturas demoníacas.
El Krampus
Comenzaremos este viaje por el lado oscuro de la Navidad por Alemania, concretamente por la región de Baviera, pues en sus bosques oscuros y nevados acecha el temible Krampus, nombre que siginifica «garra».
El Krampus es uno de los monstruos navideños más conocidos. Tiene la apariencia de un demonio peludo parecido a un fauno, con cuernos, colmillos, garras y una lengua muy larga, y se dedica a atemorizar y castigar durante los días de Navidad a los niños que son malos.
Su misión como ayudante de Santa Claus consiste en raptar a los niños malos. El Krampus los mete en su cesta, y, según la versión, los ahoga, se los come o los manda al infierno.
Se especula con la posibilidad de que el origen de este monstruo navideño sea la cristianización de la divinidad pagana conocida como El dios astado, que en la actualidad ha sido rescatada del folclore por cultos new age como la wicca.
El Krampus también es conocido, entre otros, en países como Croacia, Eslovenia, Hungría.
De él también se dice que le gustan las mujeres de grandes pechos y los schnapps, es decir, los licores que se beben a chupitos como el Jagermeister, por lo que no se diferencia mucho de algún amigo mío, así que, si habéis sido malos y viene a por vosotros ya sabéis como sobornarle.
El Krampus merodea cazando niños males desde el 5 de diciembre hasta pasadas dos semanas, para que no se vuelva a saber de ellos.
Belsnickel
También en Baviera podemos encontrar al Klaubauf o Belsnikel, como se le conoce en otras regiones de Alemania.
Se trata de un hombre vestido con pieles y harapos que a veces lleva una máscara con una larga lengua y una vara para castigar a los niños malos.
A diferencia del Krampus Belsnickel no es un ayudante de San Nicolás, sino que acecha a lo niños malos en solitario, aunque a veces también es benigno, dado que personifica en sí algunos de los aspectos de San Nicolás.
Actualmente la tradición a cambiado, y en lugar de golpear a los niños con su vara les advierte de que todavía están a tiempo de cambiar su actitud antes de Navidad.
Curiosamente es una figura muy conocida en el estado norteamericano de Pensilvania, por la influencia de alemanes y holandeses en esta región.
Hans Trapp
Vamos ahora a hasta Francia a conocer a un siniestro personaje.
En la región de Alsacia Hanstrapp acompaña a Papa Noel.
Su nombre se podría traducir en castellano como «El coco» o «El hombre del saco, lo que ya nos da una idea de por dónde van los tiros.
Va con grandes botas sucias, una túnica marrón y una barba negra bien surtida y por su aspecto parece un curtidor o un carbonero, y se dedica a pegarle a los niños malos con palos o látigos.
En Francia se vincula esta tradición con la historia real de Hans von Trotha, un caballero alemán que vivió en el siglo XV; y que fue excomulgado por el papa Alejandro VI, dado que se opuso al juramente de fidelidad a este pontífice.
En Alemania también recibe el nombre de Hans Trapp o, Hans Trott.
Según la leyenda que se le atribuye, se trataba de un hombre rico y avaro, adorador de Satanás, que fue excomulgado y desterrado a un bosque.
Este monstruo navideño se disfrazaba de espantapájaros y su presa eran los niños, de los que se alimentaba.
En una de sus depredaciones infantiles fue fulminado por un rayo de luz celestial, pero continúa recorriendo los bosques dado que se le impuso la condena eterna de castigar a los niños malos.
Père Fouettard
Se ve que en Francia los ayudantes sicóticos de San Nicolás es tradición, porque allí también encontramos a Le Père Fouettard, el Padre Azotador, que acompaña a San Nicolás el día 6 de diciembre para llevarle carbón y palos a los pequeños que se habían portado mal, a la vez que San Nicolás recompensa a los niños buenos.
El origen de este personaje data del año 1150, la primera vez que hay evidencia de esta leyenda en la que un posadero (o un carnicero a veces), rapta a tres niños y los recluye en un internado religioso, con idea de matarles y quedarse con su patrimonio, o, según la versión, para cortarlos en trozos y practicar canibalismo.
Pero San Nicolás se dio cuenta del asesinato y resucitó a los niños, dando a Le Père Fouettard la oportunidad de redimirse al convertirse en ayudante de Santa.
Otras variantes de la leyenda cuentan que Le Père Fouettard es obligado a convertirse en su asistente de San Nicolás como pena por sus fechorías.
Música del programa
– Feliz Navidad, de Sara G.
– Mr Badger, de https://www.purple-planet.com/
– Como Lovecraft, de La monja enana.