Aunque bien podría ser el argumento de un libro de terror, el tema de mi nuevo libro ha dado lugar a un ensayo: ¿Nos visitan seres de otras dimensiones paralelas?
A priori podría parecer una locura, pero si profundizamos en el tema, veremos que, teóricamente, cabría una pequeña probabilidad, de acuerdo con los nuevos descubrimientos de la física, de que algo de esto pasara.
Pero, ¿quieres saber qué fue lo que me motivó a escribir de este tema? ¿Quieres conocer a los seres de otras dimensiones?
Seres de otra dimensión. Explorando lo inexplicable. Historia de un libro.
En un principio, como ya te contaba hace unas semanas en este capítulo inédito no incluido en el libro, la idea era escribir un libro sobre los temas que más me llamaban la atención.
Sin embargo, el equipo de Ediciones Luciérnaga pensó que era mejor centrar los temas en un eje temático común.
Dándole vueltas a la cabeza, pensé en tres temas de los que quería tocar en el libro, y los tres tenían que ver con los seres extradimensionales.
Pero, ¿qué son los seres extradimensionales?
Pues ni más ni menos que habitantes de otras dimensiones paralelas que, en teoría, podrían penetrar en nuestra dimensión para interactuar con los seres humanos.
La primera vez que conocí el término fue gracias al ufólogo Salvador Freixedo.
Este exjesuita y teólogo, tras investigar el fenómeno ovni en profundidad, llegó, como muchos otros investigadores han llegado, a la conclusión de que entre los fenómenos ovni y el origen de muchas de las religiones de las civilizaciones antiguas había elementos comunes.
Comparando textos sagrados de los Aztecas con el Antiguo testamento, y comprobó que entre Yahvé y Huitzilopochtli había similitudes más que inquietantes.
Ambos adoptaron a un pueblo, al que hicieron emigrar en periplo que duró muchos años hasta una supuesta tierra prometida, ambos eran dioses crueles que se comunicaban con su pueblo mediante señales en el cielo, ambos hacían que su pueblo venerara un arca.
Yahvé se comunicaba con los judíos como una nube, La Gracia de Yahvé, que emitía luces y hablaba con los humanos (no es que el Espíritu santo le contara un chiste al pueblo de Israel para echar el rato).
Los sacrificios que ambos dioses exigían guardaban un parecido perturbador con las mutilaciones de ganado asociadas al fenómeno ovni.
Freixedo vio gran similitud con el actual fenómeno de los objetos volantes no identificados.
Otros investigadores, como Jacques Vallée, llegaron a conclusiones parecidas:
La mayoría de los fenómenos paranormales tienen el mismo origen, pero cada testigo ve una cosa en función de su contexto cultural.
En la antigüedad estos encuentros eran interpretados como dioses, en la Edad Media como ángeles y demonios, en la era moderna, a partir del descubrimiento de la posibilidad de viajar a otros planetas, como ovnis y, actualmente, gracias a la física cuántica, hay quien piensa que podrían ser seres venidos de otras dimensiones.
¿Extraterrestres o habitantes de otras dimensiones?
La teoría de cuerdas estipula que existen dimensiones más allá de las cuatro que percibimos los humanos, alto, ancho, profundidad y tiempo, explicando así de forma plausible las anomalías que se dan a nivel subatómico y que no pueden ser explicadas por el modelo de la física clásica newtoniana.
Otros divulgadores, como Michio kaku, especulan con la posibilidad de que el cerebro humano, en determinadas circunstancias, pueda acceder a las mismas.
Lo compara con una radio que está sintonizada con las cuatro dimensiones, pero que, si por algún evento cambia su dial, puede tener acceso a otras.
Esto se basa en el planteamiento de que, a nivel subatómico, la realidad es determinada por le observador. Las partículas subatómicas no están en un sitio localizado, sino que tienen una probabilidad de estar en varios puntos distintos del espacio, puesto que se comportan a la vez como ondas y como partículas, y solo cuando interviene un observador que colapsa su longitud de onda, estas ondas «se definen» como partículas concretas que están en un punto determinado del espacio.
Sé que todas estas hipótesis son muy complicadas y desafían nuestra visión ordinaria del mundo, pero nos sirven para plantearnos varias cuestiones.
¿Qué pasaría si un habitante de otras dimensiones, con control del tiempo y la materia, se apareciera a un humano?
Para este sería un dios, un ser superior.
¿Dioses o seres extradimensionales?
Freixedo pensaba que los antiguos dioses eran eso, seres extradimensionales, visitantes de otras dimensiones que han usado a la humanidad para sus siniestros propósitos.
Esta tesis ha dado lugar a muchas líneas de investigación, algunas más disparatadas que otras: Seres reptilianos, extraterrestres grises, Anunakis…
No deja de ser curioso como en todas las religiones antiguas, incluido el cristianismo primitivo, los sacrificios de sangre estaban a la orden del día.
Podrás entenderlo mejor con este símil: Si tu inteactúas con una hormiga, ¿qué interpretaría ella?
La hormiga es un ser que percibe un mundo básicamente bidimensional, por lo que sus dimensiones son el ancho y la profundidad.
Tú eres infinitamente más inteligente, e incluso puedes adelantar su futuro, porque podrías ver qué pude encontrarse la hormiga más adelante en su camino, gracias a que tú también te mueves en la tercera dimensión (la altura).
Además, la hormiga de ti solo ve una pequeña fracción, no es capaz de ver tu totalidad ni de entender tus motivaciones.
Aunque quisieras hablar con ella, tu comunicación está muy limitada por su entendimiento.
Pues, de acuerdo con estos investigadores, los humanos somos las hormigas.
Esta tesis me pareció fascinante, y decidí centrar el libro en ella, explicando primero como los seres humanos, a veces, pueden acceder a estas otras dimensiones mediante estados alterados de conciencia.
También he querido analizar de qué forma estos «dioses» podrían haber influido en la humanidad a lo largo de la historia.
Mi principal motivación para ello fue que, tras publicar mi primer libro de misterio y fenómenos paranormales, Lo poco que sé del misterio, hubo gente que me contó experiencias extrañas que habían tenido, y algunas tenían que ver con estos anómalos visitantes.
Parece que hay entidades que se presentan bajo distintas formas a las personas, pero sospecho que, en realidad, ninguna de esas formas es la verdadera, solo son disfraces que nuestra consciencia les otorga en función de nuestras creencias y contexto cultural.
Detrás parece haber un extraño titiritero, una Inteligencia Origen que ha montado todo este teatro cósmico con algún propósito extrahumano que escapa a la lógica del homo sapiens.
Partiendo de esta base, también analizo apariciones de extrañas entidades que, a lo largo de la historia y de toda la geografía de nuestro planeta, e incluso puede que dentro de nuestra mente, han interactuado con miles de testigos: Gente sombra, visitantes de dormitorio, mothman, supuestas apariciones espectrales, apariciones divinas y marianas…puede que ninguno de estos fenómenos sea lo que de verdad vieron estos testigos.
Puede que sean la misma o entidad o entidades diferentes, procedentes de otra dimensión.
Y están aquí, con nosotros.
O al menos eso afirman los testigos, gente como tú y como yo, que en algún punto de su vida se cruzó con lo inexplicable.
Hay quien incluso piensa que se están adaptando a los nuevos mitos, igual que hicieron con los antiguos, pues cada vez proliferan más testimonios de gente que dice encontrarse con seres legendarios de nuevo cuño, como el Slenderman.
¿Qué habrá de cierto en todo ello? ¿Hay alguna base científica que lo sustente, o son solo alucinados los miles de testigos de estos incidentes que se han registrado a lo largo de la historia?
¿Te atreves a descubrirlos? ¿Te atreves a explorar lo desconocido?
El 28 de febrero será el momento, pero mientras puedes ver más detalles del libro aquí.