¿Quieres conocer el nuevo hito en la sexología?
Si sigues leyendo podrás conocer el nuevo libro de la iglesia católica que habla del sexo (o más bien de la ausencia del mismo). Pues sigue leyendo Sexo con alma y cuerpo, el nuevo manual «chechuar» de la iglesia católica.
El otro día fui a comprar el pan, y vi que la barra costaba 10 euros.
Dicho aumento del precio del pan solo podía significar una cosa:
Un religioso católico había vuelto a atreverse a hablar de sexo.
Porque, la cuestión tiene miga. ¿Cómo se supone que puedes hablar de cocina si no comes ni preparas platos? ¿Sólo basándote en lo que te cuentan tus amigos?
¿O es que al final van a resultar ciertos los refranes «nunca digas de este agua no beberé y ese cura no es mi padre» y «follas más que un cura»?
Que un cura sacara un libro sobre pederastia me parecería un acto de coherencia (aunque reprobable), hecho con criterio.
De eso la iglesia católica sabe mucho, aunque, en su timidez, lo intenta ocultar la mayoría de las veces. Podrían sacar hasta manuales. Pero ¿de sexualidad consentida entre adultos? Ahí me parece que pincha la cosa.
Lo cierto es que me puse a investigar y descubrí que esta vez era el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, presentó la semana pasada un libro sobre sexo titulado Sexo con alma y cuerpo (Freshbook, 2015).
Así que se ve que el amigo decidió plasmar en unas páginas lo que sabía de «el pipìno y la pipina», que es como, según un libro predecesor en este ámbito, el manual de sexo católico Sexo santo, hay que llamar a los órganos sexuales masculino y femenino, aunque averigua tú si en ese orden.
Solo una cita de Sexo Santo, para dejar constancia del alto nivel informativo del que estamos hablando.
Nudismo: “Los nudistas tienen el riesgo de esquizofrenia, incesto y homosexualidad, porque después viven como vestidos”.
Sin comentarios.
Por lo menos este libro ha contribuido a dar más sentido a la película «ensalada de pipino en el colegio femenino«.
Volviendo al libro del señor Munilla, lo único en lo que me parece que ha acertado es en la portada, por su similitud con la carátula de Forrest Gump:
CARA B
profundizando más en la cuestión, a continuación os dejo algunas perlas del libro de este señor, tal y como nos contaba el Huffington post.
– «La cultura del rollo, como se llama popularmente, de que ‘cada fin de semana me enrollo con uno o con otro’, genera muchas heridas y nos acostumbra a ser utilizados y a utilizar a los demás».
Cierto, mucho mejor la cultura del monaguillo, que lo ves todas las semanas y al final puede que, entre liturgia y liturgia, surja el amooorrrhhhh
– «Divertirse en clave de ‘lío’ es como ‘ir a buscar cacho’. ¿Cacho de qué? ¿De chorizo? ¿De morcilla? ¿De butifarra?».
No va desencaminado el obispo, oiga.
– «Es muy distinto el placer que se obtiene de una relación sexual sin amor del de otra relación en la que amor es lo que se quiere comunicar. Es como el jamón de Jabugo o jamón de paleta cocida. Se llama jamón pero no es lo mismo”.
Eso partiendo de que la concepción de amor es la que a usted le salga de sus castos cojones, porque la historia y la antropología han demostrado que la monogamia es, en esencia, algo cultural que no se da en todas las sociedades del mundo, lo cual no quiere decir que los que son polígamos consentidos se quieran menos, digo yo, o que pueda haber amor en parejas que no están casadas.
– «Los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados. No pueden recibir aprobación en ningún caso».
A lo dicho antes me remito, quién es usted para decirle a la gente como tiene que amar.
– «La masturbación es una especie de violencia sobre el cuerpo, porque pretende arrancarle el placer, sin vivir a cambio la verdad del amor que le da sentido».
Siento discrepar. Parafraseando a Woody Allen: «La masturbación es hacer el amor con alguien al que verdaderamente quieres».

¡Shh! ¡Eh, las manos donde pueda verlas!
– «Masturbarse introduce un patrón de comportamiento, una vivencia repetida que se convierte en el modo habitual en el que uno entiende la sexualidad. Una vivencia mecanizada, automática, rápida y despersonalizada».
Bueno eso de rápida… hay veces que se te duerme la mano.
– (Sobre la pornografía) «Las mujeres, a consecuencia de la ‘revolución sexual’, reproducen modelos de comportamiento masculino, también entran en este desorden con cierta frecuencia”.
Eso eso, ya sabemos muy bien que la iglesia católica es una gran defensora de los derechos de la mujer. Que se lo digan a las monjas, que no pueden ni dar misa.
– «No es habitual encontrar a un joven que te presente a su novia o a una chica que te presente a tu novio. Cuando ocurre, compruebas que están insertados en algún grupo de experiencia cristiana o que pertenecen a familias de hondas raíces cristianas».
Ehhhh, pues no es el caso oiga, me he visto en esa situación, y ni lo uno ni lo otro.
– «La gran mayoría de los cursos de educación afectivo-sexual que se imparten en la enseñanza pública son abiertamente antinaturales por haber asumido la ideología de género».
¿Ein? ¿Me lo repita?
– «Que la pornografía sea tan accesible con las nuevas tecnologías hace que se distorsione de forma muy notable la visión real de la sexualidad en la mente de un adolescente».
En eso, mire usted por donde, coincido.
– «La castidad es buena para nosotros; más aún, no sólo es buena sino que es bella y atrayente».
Se ve que el Papa Borgia no pensaba lo mismo. Mire usted que yo creía que lo del no follar de los curas era porque si se casaban luego tenían que dejar herencia y a la iglesia, eso de ir soltando pasta como que no le hace mucha gracia.
De hecho, de acuerdo con wikipedia:
«En el Concilio de Trento (1545-1563) se estableció de manera definitiva el celibato sacerdotal obligatorio tal como se lo conoce en la actualidad, en respuesta a la Reforma protestante que permitía, e incluso promovía, el matrimonio de los sacerdotes, al tiempo que suprimía las órdenes religiosas y sus votos.
Muchas razones se argumentan para que la Iglesia Latina llegase a optar por sacerdotes no casados. Destaca una relajación en los hábitos sexuales de los sacerdotes que intentaron regularse en los concilios de Maguncia y Augsburgo, así como se asegura que durante el Concilio de Constanza (1414-1418), 700 mujeres públicas asistieron para atender sexualmente a los obispos participantes».
Pero bueno, quien se va a creer lo que diga la wikipedia, ¿no?
Señor obispo, le ha tocado a usted la mala época.
– «Hemos actualizado el pan y circo por el sexo y fútbol».
O por ir todos los domingos a la iglesia a escuchar sermones, cada cual según guste.
-«Cuando desgajamos amor y sexualidad, esta última se convierte en una sustancia con poder adictivo, como ocurre con el alcohol, determinados fármacos o el juego»,
Y con los estados alterados de conciencia que se provocan durante algunos ritos religiosos, que liberan endorfinas, por ejemplo.
La verdad es que esta afirmación dicha por una persona cuyo trabajo conlleva en beber vino tres veces al día…
– «Tanto el lujo como la lujuria son una torcedura, una desviación del recto camino que conduce a la felicidad del ser humano».
Coincido con usted en que, a veces, el recto de algunos puede acabar desviado, sí.
Que el sexo sin amor es malo, pues puede llegar a serlo, pero que lo que plantea la iglesia de que la gente se case sin antes probar su compatibilidad sexual, pues también.
Pero que este tipo de libros a lo mejor tenían que sacarlos los sexólogos, digo yo.
Vaya, es curioso que los curas empiecen a escribir sobre sexo. ¿Qué querrán, ser un superventas como la de las 50 Sombras? El sexo vende por lo visto y quizás ese tipo de manual es el que quieren distribuir en los centros educativos para sus clases de religión y educación sexual «sana» ¿?¿?¿?¡
El título ya es vergonzoso: Sexo santo
¿A qué se refiere con eso? ¿Al sexo dentro del matrimonio y sólo con fines procreadores? ¿O al comportamiento sexual adecuado para que tu alma llegue pura al cielo cuando Dios te llame a su lado?
No puedo criticarlo porque no lo he leído,ni tampoco perderé mi tiempo en leer estupideces represoras de épocas franquistas, pero me parece un insulto que un obispo publique un libro de esas características. Por lo visto su «trabajo» le deja demasiado tiempo ocioso y es una manera de sublimar su propia sexualidad reprimida.
¿Cómo se atreve a hablar de amor cuando la propia Iglesia Católica lo mancha con algunos comportamientos vergonzantes entre sus miembros?
Ciertamente es contradictorio e incoherente, pero como todo lo que rodea a esta institución
Ufff… he tenido un lapsus y ahora me fijo que Sexo Santo era de otro autor jejejeje
Bueno, sea como fuere, Sexo con alma y cuerpo, o sea, sexo con amor es a lo que todos aspiramos. Sexo por el sexo, también, ¿por qué no? y tanto para lo uno como para otro lo se usa el cuerpo. Así que él si habla de todo eso es porque ¿lo ha experimentado en su cuerpo?
La verdad es que es sospechoso que opine con tanta propiedad el hombre, sí.
Se lee o se oye como un charcutero tratando de darle consejos de venta al Ejecutivo de Ventas de Software de una empresa de programación. Digo, cuando el charcutero lo que más hace es cortar y rebanar…
Es una pena que algo tan natural e incluso místico para algunas culturas, sea reprimido , con los problemas que ello conlleva a nivel sicológico, cuando en otros tiempos la historia del propio catolicismo los curas podían casarse.