TORA, TORA, TORA!
Fue una frase clave del ejército japones en la segunda guerra mundial
Esta frase no pretendía acongojar al enemigo comparándose con una vaquilla japonesa que embiste.
La usaron como frase clave para indicar la victoria en la primera oleada que lanzaron.
Banzai!
Esto es lo que gritaban los kamikaze japoneses cuando se lanzaban con sus aviones suicidas contra los buques aliados.
¿A qué viene todo esto?
No, no estoy fumado.
Sí, me he tomado la medicina de las 7.
Pues a que cuando autopublicas, dado el contexto actual, hay veces que te sientes como un kamikaze.
¿Por qué?
Para responder a esta pregunta habría que responder antes otras:
¿Cuánto tiempo hace que no compras un libro?
¿Cuánto gente conoces en España que viva de la escritura?
¿Cuál es la tendencia actual del poder adquisitivo del personal?
La verdad es que esta travesía tiene sus zozobras. Por un lado estamos en un momento de democratización de la publicación y en el que las nuevas tecnologías permiten llegar a un público antes impensable, y sin levantar el culo del asiento.
Han bajado los costes de producción gracias a los formatos electrónicos, etc.
Por otro lado esto incrementa enormemente la competencia.
En fin, que cuando las ventas de libros se paralizan, muchas veces se pregunta uno a qué está dedicando su tiempo.
A escribir. ¿A ser leído? ¿A qué?
¿De verdad interesa lo que hago? Las dudas se multiplican, va por días.
Luego llega alguna sorpresa agradable, normalmente en forma de comentario de ánimo de un lector, y de nuevo se viene uno arriba.
Lo bueno de estas dudas es que sirven para rellenar espacios del blog en los que no sabías qué publicar.
Jeje, hay que aprovecharlo todo ;)
Porque, como hablé en esta otra entrada, lo que estoy haciendo sanamente es plasmar un pensamiento negativo para librarme de él, usando el efecto terapéutico de la escritura, dando un paso atrás, pero para coger carrerilla y saltar catapultándome a las estrellas.
Y es que, para momentos como estos, siempre es bueno tener presente la razón por la que ecribes, los objetivos que quieres alcanzar, para que te hagan de faro en mitad de la tormenta.
Eso es lo mejor que te puedo aportar con este post.
Bueno, después de descargarme, un poco sin sentido, contigo, amig@ lectr/@, me despido, que hay que seguir generando ideas par artículos, escribiendo libros, probando técnicas de marketing, atendiendo a las redes sociales, bla bla bla….
Y no sé porqué, escribiendo esto, me ha resonado esta canción en la cabeza, así que te la dejo por is quieres echárle un tímpano.