Transilvania, la tierra más allá del bosque
Este es el significado del nombre, ‘Trans‘, ‘al otro lado’, y ‘Silvania‘, que significa bosque, viene del nombre que se le dio en 1705 en el primer documento que la describió.
Para nosotros es una tierra mítica que ya está asociada al cine de terror y a la fantasía. Actualmente es una de las regiones más turísticas de Rumanía, lo cual no es de extrañar dada la belleza de sus pueblos y la exuberancia de sus bosques.
En la antigüedad era una región remota y aislada, cubierta de bosques tenebrosos, densos y umbríos. Este aislamiento, en parte, ha sido responsable de que la tradición de su folclore esté marcada de supersticiones ancestrales, que perviven aún hoy día.
Nuestro guía en esta etapa del viaje nos lo confirmaba. Si bien en las regiones urbanas las supersticiones forman parte del pasado, en las regiones más remotas de esta zona había gente que seguía siendo presa de la ignoranacia y la superstición, tal y como demuestra esta noticia de 2011, de la que os dejo el enlace y un extracto.
«Yo no fui jamás acechada por los muertos porque les perforé el corazón a todos, y está bien así», dijo por ejemplo Dumitra, de 71 años (foto relacionada). Para esa faena, la mujer recurrió al auxilio de «intermediarios» más acostumbrados y con más sangre fría que ella.
En 2003, varios parroquianos del pueblo vecino de Celaru desenterraron un muerto porque sospechaban que se había convertido en un regresante (sic) y le arrancaron el corazón, lo quemaron y luego bebieron sus cenizas con agua.»
Escuché una noticia similar en un programa de radio de hacía 4 o 5 años, en la que una mujer había denunciado a unos parroquianos, porque, según ella, no habían hecho los rituales pertinentes con el cadáver de un familiar. La mujer, por vivir en Bucarest, no había podido acudir al entierro, y al parecer los que tenían que hacer el rito para que el cadáver no volviera como tal, no lo habían hecho, y ella quería denunciarlos porque volvería como un strigoi.
Por supuesto la denuncia no prosperó, pero lo cierto es que el algunas partes del medio rural rumano moroi y strigoi aun son una realidad contra la que hay que protegerse. Estos son los dos ejemplares de vampiro según las creencias, siendo el strigoi el que más encaja con la visión «clásica» que tenemos del vampiro.
El Castillo del Conde Drácula
Así que allí nos dirigimos, hacia el castillo de Bran.
Lo primero que le viene a la cabeza a uno al oír este nombre es que será un sitio que invitaba a hacer de vientre, y donde la gente solo comía cereales All Bran, y tal.
¿Qué a vosotros no os viene eso?
Bueno, tendré que hacérmelo mirar.
Chistes fáciles aparte, si bien el verdadero castillo de Vlad Tepes es el Castillo de Poenari, también es cierto que está donde Cristo perdió el transistor, y de él solo quedan unas ruinas, por lo que nos quedaba un poco a desmano en nuestro minitour de un día por Tansilvania.
Así que en lugar de eso fuimos al Castillo de Bran.
El Castillo de Bran es un hito emblemático de Rumanía, por su importancia histórica y arquitectónica, además de por su buen estado de conservación y belleza.
Parece ser que Bram stoker se inspiró en él para recrear la guarida transilvana de Drácula.
También ha servido de modelo para múltiples recreaciones cinematográficas de la novela homónima.
Algunas crónicas sostienen que Vlad pasó algún tiempo en dicho castillo, y que en 1459 partió de él con su ejército hacia Brasov, aunque hay historiadores que dicen que nunca estuvo en el castillo.
Al parecer, hasta hace un tiempo se aprovechaba esta confusión histórica para promocionar el castillo entre los turistas como «El castillo de Drácula».
Actualmente ya no es así y, si bien al pie del castillo hay un pasaje del terror chusco para turistas del que ahora os contaré en detalle, y puedes comprar souvenirs de vampiros colmilludos de diseño grotesco en los que reza «Recuerdo de Rumanía», pero en todos sitios, incluido en el propio castillo, se deja claro que este no es el castillo de Vlad Tepes, y mucho menos de su trasunto literario Drácula.
A pesar de ello, para aumentar la sensación de «Draculismo» reciclamos el disfraz del primer día, porque a Transilvania hay que ir vestido de vampiro, como mandan los cánones.
El Castillo es un monumento precioso, sobre todo para amantes de los castillos, entre los cuales me cuento, pero tiene una peculiaridad por la que siempre quedará en mi memoria como uno de los mejores lugares del mundo.
Y es que en el castillo de Bran pude por fin tachar de mi lista una de mis metas vitales:
Entrar en un pasadizo secreto.

Nótese mi gesto, abrumado por la experiencia (usease, con el culo torcío)
Ya solo me queda plantar un niño, tener un árbol, y ver a José María Aznar bailar la yenka con una zanahoria metida en el culo.
Esta última creo que me va a costar más conseguirla, aunque si su amigo Pedro J. hizo lo que hizo… aun queda esperanza.
Respecto al vampirismo de Vlad Tepes, al final, según nos contaba el guía, lo único cierto es que el hombre tenía muy mala virgen, y era lo que en nuestros días habríamos denominado como sicópata, pero que en esos tiempos era lo que se estilaba, de hecho gracias a su fiereza y falta de escrúpulos pudo evitar que sus fronteras fueran invadidas por enemigos muchos más poderosos, como por ejemplo el imperio otomano.
En realidad todo el tema de empalar a los enemigos no dejaba de ser un uso del miedo como arma sicológica para disuadir al enemigo, aunque parece ser que el hombre le cogió gustillo, de hecho a día de hoy es más conocido como Vlad Tepes (Tepes era su apodo, ‘empalador’ en rumano) que como Vlad Drăculea, su verdadero nombre.
En cuanto a los rumores de que bebiera sangre, históricamente no queda claro.
Se piensa que podían ser rumores difundidos por sus enemigos políticos y por aquellos que tenían intereses en derrocarlo, dado que el controlaba una frontera importante, y todos los comerciantes que quisieran atravesarla tenían que rendirle tributo.
A pesar de esto, como explico más adelante, existe una curiosa coincidencia histórica relacionada con su pertenencia a la Orden del Dragón que para algunos esoteristas podría ser su nexo de unión con el vampirismo.
Seguid leyendo, que creo que la encontraréis interesante.
Y para terminar con el castillo de Bran, como os decía antes, en un edificio cercano tienen un psaje del terror bastante chusco, tan chusco que nada más verlo, como buenos turistas quisimos entrar todo el grupo.
El hombre que cobraba los tickets se negó en redondo, decía que había que entrar de uno en uno.
Parecía nervioso.
Como era temporada baja y aquello estaba desierto, y le dijimos que o todos o nos pirábamos, al final accedió.
Era el típico pasaje en el que hay algunas cosas que se van accionando conforme pasas y hay en la pared muñecos que se mueven porque alguien tiene los mueve a través de la pared.
En un recodo vimos delante nuestra al taquillero corriendo desaparecer tras una puerta.
Entonces lo entendimos, el pobre tenía que activar el solo todos los trucos, por lo que no le daba tiempo si tenía que esperar hasta el último del grupo, dado lo estrecho del pasillo.
De ahí su insistencia en que fuéramos de uno en uno.
Debió ser la sesión más estresante en su carrera como «taquillero/susto del pasaje del terror».
¿De donde vienen los vampiros?
Los historiadores ortodoxos hablan de que el origen del mito viene de las plagas de enfermedades que se daban en la edad media. Como la gente no sabía la causa, cuando morían familiares de una víctima reciente de la enfermedad, creían que era porque el muerto salía de la tumba por la noche y les iba absorbiendo la vitalidad.
La sangre siempre ha sido un elemento asociado a la vitalidad y la salud, por eso había variantes que hablaban de que estos revenants o vampiros absorbían la sangre de sus víctimas como explicación del decaimiento de la salud de estas.
A esto hay que sumar los enterramientos de gente que era cataléptica y eran enterrados vivos, el hecho de que los cabellos y uñas de los cadáveres parezca que crecen cuando los tejidos se retraen por la putrefacción, y enfermedades entonces desconocidas como la rabia o la porfiria.
Esta última causa sensibilidad cutánea a la luz solar, anemia, y que puede hacer que los dientes tengan una coloración oscura, que podría hacer parecer que están manchados de sangre.
El resultado era que a veces se abrían las tumbas y se encontraba que al cadáver «le habían crecido las uñas y el pelo» o había marcas de arañazos al haber intentado salir del ataud, con lo cual quedaba fehacientemente confirmado que era un muerto en vida.
Estos hechos, en el ambiente de superstición y oscurantismo de la época, crearon el caldo de cultivo necesario para que se extendiera la leyenda de los vampiros, leyenda que por otra parte siempre ha existido en todas las culturas, y que en su origen profundo está relacionada con la obsesión del ser humano por escapar de la muerte, así como con algunos tabús como la antropofagia y la necrofilia.
La cosa llegó hasta tal punto de que hay documentos históricos en los que se afirma haber abierto tumbas de vampiros, narrándose las condiciones en las que estaba el cadáver cuando abrían la tumba para cortarle la cabeza o clavarle una estaca.
También se editaron diversos tratados sobre vampirismo como De masticatione mortuorum in tumulis (De la masticación de los muertos en sus tumbas), de 1725.
El origen esotérico del vampirismo
Hay una teoría menos ortodoxa, recogida en el libro de Miguel G. Aracil, Mito y realidad de los no muertos, que habla del que el origen de este mito radica en un ritual que es capaz de devolver la vida a los muertos, contenido en El libro de Abramelín el Mago, también conocido en ámbitos ocultistas como La biblia de la noche, tal y como sostiene el investigador Jean Paul Bourre.
Según este investigador, una secta egipcia enseñó a Abramelín las técnicas que permitían la inmortalidad. Abramelín se trasladó a Venecia, donde escribió el mencionado grimorio, y donde tomaría a varios discípulos a los que transmitiría el secreto de la vida eterna.
Tras esto marchó a Hungría, donde consiguió el cargo de consejero del Rey Segismundo, que fue el fundador de la Orden del Dragón, una sociedad secreta. Según borré, en el esoterismo el Dragón simboliza el guardián de la sangre eterna.
Da la casualidad de que tanto Vlad II (su padre) como Vlad Tepes, pertenecieron ambos a dicha orden.
Esto no deja de ser una curiosa coincidencia histórica.
Según cuenta este investigador, el Rey Segismundo probaría sus conocimientos de magia póstuma con su amada, Bárbara de Cilli, que había fallecido.
De acuerdo con esta hipótesis, esta sería la primera vampira centroeuropea. Al parecer hay registros históricos de que su cuerpo fue enterrado en el castillo de Varazdin, ciudad que en 1936 sufriría una de las últimas supuestas plagas de vampirismo de esta parte de europa, aunque esto es hilar demasiado fino, en mi opinión.
En teoría el ritual que devuelve la vida está en el capítulo XIII (página 175 de la edición del enlace que hay más arriba), de dicho libro, pero la verdad es que, una vez leído, decepciona un poco:
Capítulo XIII. (Para hacer qúe un cuerpo muerto reviva, y realizar todas las funciones que una persona viva realizaría, y esto durante el espacio de siete años, por medio de los Espíritus.)
En verdad, puedo decir y afirmar que un hombre que acaba de morir se divide en tres partes, a saber: Cuerpo, Alma y Espíritu. El Cuerpo regresa a la Tierra, el Alma a Dios o al Demonio, y el Espíritu tiene su período determinado por su Creador, es decir, el Número Sagrado de Siete Años, durante los cuales se le permite vagar aquí y allá en cualquier dirección; finalmente, toma su decisión, 203 y se dirige directamente hacia el lugar de donde provino (al comienzo). Es imposible cambiarla condición del Alma, pero la Gracia del Señor, por muchas causas y razones que no me está permitido manifestar, quiso permitir que, con la ayuda de los Espíritus, podamos forzar al Espíritu a que vuelva y se una nuevamente con el Cuerpo, para que, durante Siete Años esté activo en cualquier materia. Y aunque este Espíritu y el Cuerpo juntos puedan realizar todas las funciones y todos los ejercicios que acostumbraban ejecutar cuando el Cuerpo, el Alma y el Espíritu estaban juntos, no obstante es sólo un Cuerpo imperfecto, estando, en este caso, sin el Alma, Sin embargo, esta Operación es una de las más grandes, y sólo debemos realizarla en casos extraordinariamente importantes; puesto que, a fin de cumplirla, tienen que actuar los Espíritus Principales.
No se necesita nada más que estar atento al momento en el que el Hombre acabó de morir, y entonces poner el Símbolo sobre él hacia los Cuatro Sectores del Mundo; y, de, inmediato, se levantará y empezará amoverse. Entonces, debe vestirse; y en su ropa se debe coser un Símbolo similar al que se colocó sobre. él. Sabed también que una vez transcurridos los siete años, el Espíritu que se unió al Cuerpo se marchará de inmediato, y no podremos prolongar más. el período de los antedichos siete años.
Comprobé esta Operación en la Morea para el Duque de Sajonia, quien sólo tenía hijos menores, y el mayor frisaba entre los doce y los trece años de edad, siendo incapaz para el gobierno y el manejo de su heredad, de la que sus propios parientes se hubiesen apoderado y apropiado para sí; y por este medio proveí (contra esa contingencia) e impedí que la herencia cayera en otras manos.
Bien sea por serendipia o simple casualidad, dicho libro, al parecer, desapareció para ser reencontrado por Samuel MacGregor Mathers, que era Gran Maestre de la sociedad secreta Golden Dawn, a la que, al parecer, pertenecía Bram Stoker, con lo que todo encajaría para algunos como un puzzle sideral, generándose un tridente catacrocker de los buenos (Abramelín-Vlad Tepes- Bram Stoker).
Y con esto termina esta primera incursión en el misterio. Si te ha gustado y quieres que continúe con esta sección no te cortes en dejar un comentario y/o en compartir esta entrada en facebook, twitter, o donde creas conveniente.
Si te ha gustado este artículo, puedes conseguir el libro Lo poco que sé del misterio completo aquí.
Puedes leer la primera entrega de este artículo sobre el origen del mito de Drácula aquí.
Puedes leer la segunda entrega sobre la historia de Vlad Tepes aquí.
Quiero mas!.
¡Ja,Ja,Ja! Me alegro de que te haya parecido interesante.
Iré alternando, que me consta que este blog lo lee algún que otro escéptico, para que llueva a gusto de todos. A ver si las demás mantienen el nivel, porque Drácula es mucho Drácula…
Creo que la próxima será sobre las ECM (experiencias cercanas a la muerte).
Por cierto que me tienes en ascuas con Imposible pero incierto… ;)
E.C.M. seria perfecto!.Imposible pero Incierto lo lei en noviembre.Tarde un fin de semana.Me encanto!.Mi opinion es muy parecida a la de Aviesbe :).Te envio un mensaje para contarte porque no he puesto aun ninguna reseña ya que es un poco personal.Epoca de cambios en mi vida!.
Hola! Que he leído este reportaje y me ha parecido muy interesante aparte de divertido, quien como tu que puede lanzarse a la aventura del descubrimiento y en ese lugar uuufff! Fíjate que me ha llamado mucho la atención este tema de Dracula desde que leí el libro de «La Historiadora» (decepcionante para mi, leer 1000 paginas para llegar a ese final), bueno pues lo bueno del libro es que te instruye en cuanto a la historia de este personaje, te envidio créeme porque yo soy de esas personas a las que le encanta pisar una capilla, monumento histórico o casa antigua para sufrir de una regresión al pasado (no me drogo aclaro! jajaja), pero mi imaginación empieza a volar tratando de reconstruir lo que seria para mi la escena con las personas en ese tiempo caminando por un lado mio. Te felicito por tu blog interesante y ojala algún día pudieras darte una vuelta acá a México que es donde abundan los misterios, sobre todo en tierra Michoacana, Veracruzana o Oaxaqueña, donde se puede respirar el aire místico, el espiritualismo, la brujería y en donde abundan en sus carreteras miles de historias sobre los pasajeros indeseados que de pronto puedes llevar detrás de tu asiento o en el toldo de tu coche. Oye seria increíble algo relacionado con la santa inquisición, ver algún monasterio perdido con sus sótanos y aparatos para la tortura, o descifrar el misterio sobre que en sus paredes se emparedaban los cadáveres de los bebes nacidos del pecado entre monjes y monjas. En fin tantas leyendas misteriosas, sobre todo en la época medieval, te mando un saludo y un abrazo y puedes considerarme una admiradora tuya mas.
Muchísimas gracias por tus amables palabras.
La verdad es que México me parece un país fascinante que estoy deseando visitar. Todo lo relacionado con las culturas precolombinas está lleno de misterios, como el astronauta de Palenque o los shamanes y sus rituales.
Pero aparte de lo que tiene que ver con temas misteriosos me encanta su gastronomía y su cultura.
Respecto a la inquisición, lo único que he podido ver directamente es una exposición de instrumentos de tortura.
Aquí en Andalucía, en la ciudad de Granada, existe un caso muy parecido a lo que cuentas, un edificio oficial que era un antiguo convento, en el que haciendo reformas aparecieron esqueletos de bebés, y a partir de ahí se desató un fenómeno tal que el Ayuntamiento autorizó a un grupo de investigación parapsicológica para que pasaran una noche investigando.
Si te interesa solo tienes que buscar en google «fantasmas diputación de Granada».
Lo más parecido a esto que he visitado ha sido la casa de las caras de Bélmez, de la que hablaré próximamente.
Bueno, un saludo y espero que te gusten los próximos artículos. ;)