Aunque también escribo humor, ficción transgresiva, género bizarro y ficción absurda, parte de mi producción literaria la he desarrollado como escritor de terror.
Por eso hoy quiero darte 9 razones por las que es terrorífico ser escritor de terror.
9 razones que hacen que ser escritor de terror sea terrorífico
1. Está mal visto
En la esfera hispanohablante la literatura de género en general, valga la redundancia, señor general, se considera como un género menor, por lo que, si escribes sobre temas fantásticos, y sobre terror en concreto, recibirás menos reconocimiento literario y con frecuencia tus libros serán ninguneados.
Y esto no pasa solo en la esfera de las letras hispanas, y si no que que le pregunten a un escritor de terror consagrado como Stephen King por el reconocimiento de la crítica (por cierto, si quieres saberlo todo sobre Stephen King, no pierdas este episodio del podcast en el que el amigo Jaume Vicent nos cuenta toda su biografía).
2. El terror no vende
Pues sí, de nuevo en el ámbito castellanoparlante, porque a los anglos sí que les gusta.
Y esto no es una cosa que haya dicho yo, me lo dijo Laura Falcó, que comenzó su carrera como escritora de terror, pero se pasó al thriller, porque, en sus propias palabras, en España el terror no vende.
Y algo sabrá ella, que es directiva de un potente grupo editorial.
Por cierto, si quieres conocer tres claves imprescindibles para vender libros que debes cumplir pero que no son fáciles de alcanzar, lee el artículo del link.
Yo todavía no las he alcanzado.
3. La gente te verá como un bicho raro
Aunque no vistas de gótico o te pintes la cara como un cantante de Black Metal, mucha gente te mirará como a un bicho raro y dirá: ¿Y tú por qué escribes estas cosas? ¿Estás loco?
Y cuando tu familia, con toda buena intención, quiera leerse ese libro tuyo en el que un demonio extradimensional sodomiza a una víctima con una motosierra, regándolo todo de tripas, podrás imaginarte el careto de tu suegra, con el libro entre las manos y preguntándose: ¿por qué le daría a mi hija por un escritor de terror?
Porque, claro, a ver quién tiene narices de decirle «mejor no lo leas». Quedas mal, y solo conseguirás que les pique aún más la curiosidad.

He aquí tu suegra corroída por la necesidad de saber qué arcanos encierran tus libros.
Todavía recuerdo el careto con el que me miraron unas compañeras de universidad cuando les di a leer algunos de los relatos que componen Fragmentos de ironía y muerte.
Principalmente leyeron algunos relatos que iban del splatterpunk al torture porn, por lo que me preguntaron: ¿Y a ti te gustan estas cosas?.
A lo que tuve que responder: «Eso es como pensar que Alfred Hitchcock fuera psicópata por rodar Psicosis«.
Sí, ese es el sino del escritor de terror…
4. Te encasillarán
Hay gente que no lleva bien eso de que uno haga varias cosas, te quieren tener encuadrado en una única categoría que les resulte fácil de asimilar, por lo que, si intentas trabajar otro género, como me pasa a mí con el humor, te costará trabajo que se libren de esa imagen mental que tienen de ti.
De hecho hay escritores que incluso recurren a publicar otros géneros con seudónimo.
5. Es posible que te sientas incómodo
A veces tendrás que escribir escenas que puede que incluso a ti te resulten desagradables, o que te hagan preguntarte si no será demasiado para el lector, puesto que a veces bordearás los límites de lo socialmente aceptable y de los tabús, como pasa con algunos otros géneros, como la ficción transgresiva.
6. No te resultará fácil asustar al lector
El terror es uno de los géneros que, junto con el humor, son más complicados de escribir, puesto que estarás intentando crear en el lector sensaciones que no son fáciles de evocar, en parte por lo subjetivo que es el miedo en cada uno de nosotros, y en parte porque no es fácil crear miedo o incomodidad con un libro, puesto que la lectura apela más al lado lógico del cerebro, al hemisferio izquierdo, que es más racional y está menos ligado con el subconsciente, al contrario que las imágenes, que son procesadas por el hemisferio derecho, por lo que una película siempre te llevará ventaja en eso de asustar.

Mucho te lo tendrás que currar para dejar al lector así.
7. Tendrás que hacer un difícil pacto
Y no se trata de que tengas que vender tu alma a Satanás, sino de que cerrar el pacto de incredulidad con el lector te será más complicado si tu historia incluye elementos fantásticos o sobrenaturales, puesto que ahí también entran en juego las creencias del cada lector, y hay gente a la que le cuesta mucho evadirse por un momento y olvidarse de lo que es real y lo que no.
8. Te será difícil ser original
Parece que, a pesar de todos estos factores, al final el masoquismo se lleva el gato al agua, y la literatura de terror ha tenido un gran desarrollo a lo largo de la historia, por lo que la mayoría de los temas ya han sido abordados.
Por este motivo te resultará complicado ser original, como lo fueron en su día, por ejemplo, escritores como H. P. Lovecraft.
9. Los libros y películas de terror ya no serán lo mismo para ti
Porque, en lugar de dejarte llevar y disfrutarlas, no podrás evitar analizar la coherencia de las tramas o la construcción de los personajes. Deformación profesional.
Si conoces a algún escritor de terror que creas que se puede sentir identificado con el artículo no dudes en compartirlo con él.
Por cierto, que a pesar de ello, se puede ser escritor de terror. Aquí está la prueba.
Bueno, bueno… Esta vez sí que nos hemos sincronizado con el contenido. Veo que no soy el único que tiene este problema… Yo sí que digo más de una vez: «mejor que no lo leas», porque hay gente que no entiende lo que escribes y esas personas, no son público para nosotros.
Eso sí, los escritores de terror somos la resistencia. Estamos ahí, ocupando un nicho que nadie quiere. Yo llevo un tiempo pensando en pasarme a la novela negra, tengo una escrita que espero publicar durante 2019, según cómo vaya la cosa, veré… Tengo buenas ideas para thrillers y me gustaría dedicarme un poco más a este género, eso sí, no pienso dejar de escribir terror.
Es verdad, como has señalado, Falcó y creo que Juan Gómez Jurado también comenzó escribiendo terror y se pasó al thriller… Así que, al final ese es nuestro destino.
En fin, tendremos que aguantar, ánimo y al toro!
Lo nuestro es de traca. Supongo que al vivir experiencias similares tenemos reacciones similares.
La verdad es que si eres disciplinado y eres capaz de controlar la creatividad (cosa que por desgracia a mí me cuesta mucho) y te pasas al thriller y a la novela negra, como ahora están en boga (como hace una década estaba la novela histórica y prehistórica) seguro que obtienes buenos resultados.
A mí me ha salido una novela corta tiene más de thriller que de sobrenatural, pero claro, mezclada con humor, en fin, mi «problema» de siempre, pero era un argumento que tenía en la cabeza desde hace más de 10 años esperando a que le tocara el turno.
De todas formas pienso, aunque no soy un gran lector de novela negra, que se puede hacer novela negra muy «cabrona» que esté en la linde con el terror, ¿no?
Bueno, un abrazo y gracias por comentar.
Lo más interesante es por qué en el mundo anglosajón triunfa más que en el hispanohablante. ¿Escriben ellos mejores historias de terror? ¿Los de aquí somos más cagones… o más valientes y nos aburren?
Un gran artículo. Muy divertido, a pesar de ser terrorífico y poco esperanzador.
Un saludo.
Ricardo
Hola, gracias Ricardo.
Sin ser un experto en el tema, te comento varios factores que creo que pueden influir.
En primer lugar, en el mundo anglosajón llevan más años de afición lectora, puesto que cuando surgió el cisma entre protestantes y católicos, en el mundo protestante se abogó por la alfabetización para que toda la población tuviera acceso a los textos sagrados.
Posteriormente, cuando los ingleses expandieron el imperio, hicieron un gran esfuerzo de alfabetización de las colonias para facilitar el comercio.
En España, y en la esfera castellanoparlante, la alfabetización llegó más tarde.
A este mayor tiempo como lectores hay que sumarle que en España, no sé por qué, la literatura de género y fantástica siempre se ha considerado literatura menor, y no se ha promovido.
Todavía sigue pasando. Mira que, por ejemplo, obras superventas del premio Cervantes Eduardo Mendoza, como Sin noticias de Gurb, se consideran obras menores por no ser literatura seria.
Por eso en España esta literatura no ha tenido tanto desarrollo.
A esto añadiría algo que me comentó Jaume Vicent, que también es escritor de terror y, además, antropólogo: por lo visto, los pueblos de tradición celta (en España la mayoría era de tradición latina) tienen una mayor integración en su cultura de los elementos sobrenaturales, por lo que tiene más tradición y querencia por este tipo de historias.
Aun con esto sigue siendo un misterio.
Gracias por leer y comentar.
Saludos.
No estoy de acuerdo en que el mundo anglosajón tiene más tradición y está mejor considerada la literatura de terror/fantástica/CF… Allí también se considera como obra menor, como tú mismo has dicho de Stephen King. Mira todo el empeño que pone la autora de «El cuento de la criada» en que su obra no se clasifique como «de género» (por comentarios que he leído de autores americanos la tipa debe ser bastante snob e insoportable).
Y en España también tenemos bastante tradición, empezando por los románticos (Bécquer es el primero que me viene a la cabeza) y los cuentos populares, que al igual que los recopilados por los hermanos Andersen eran bastante truculentos. Hace poco leí una recopilación de cuentos góticos de Emilia Pardo Bazán que no tiene nada que envidiar a Poe, y que me sorprendió bastante, por cierto, no conocía esa faceta de la Pardo Bazán, luego en la biblioteca repasé los volúmenes de sus obras completas y parece que publicó muchos cuentos.
Otra cosa es el público, en el público anglosajón el terror proporcionalmente tendrá el mismo tirón que aquí, pero los totales son muy diferentes, la población objetivo hay que multiplicarla por 5 o 10, más todos los que leemos en inglés como segunda lengua, mientras que en España, aunque en teoría se podría ampliar el público a todo el mundo hispanohablante, la realidad es que el salto a otro país es también muy difícil (o al menos esa es mi impresión, no he leído ningún dato al respecto)
Y todos los autores que escriben en más de un género tienen el mismo problema, los fans de un tipo refunfuñan cuando el autor salta a otro, pero entre los escritores autopublicados el salto de géneros es cada vez más habitual, y me imagino que los lectores cada vez se van a acostumbrar más a ello, ahora que los escritores tienen más posibilidades que las que les dicte la editorial. El que quiere hacer de la escritura su profesión tiene que adaptarse a lo que vende, pero de vez en cuando puede permitirse el lujo de publicar algo más «del corazón», aunque venda menos o no venda en absoluto, y aunque sólo sea un cuento corto, para evitar quemarse, lo suyo es dejar bien claro en la sinopsis a qué público apunta el libro para minimizar los fans decepcionados.
Ciertamente, si no hay menos tradición sí que se la ha dado menos visibilidad, como tú misma comentas en el caso de Pardo Bazán. Sé que, por ejemplo, hay libros españoles antiguos de Cifi, pero solo los conocen los expertos en el género y como una curiosidad, mientras que los británicos potenciaron mucho a escritores como H. G. Wells, sin ir más lejos.
Gracias por leer y comentar.
¡Saludos!