Rick y Morty es una serie de animación para adultos que está triunfando en la televisión con su mezcla de ciencia ficción y humor pero, ¿es realmente una serie de ciencia ficción?
Desde ya te digo que no. Rick y Morty es una serie de ficción absurda.
¿Quieres saber por qué?
Rick y Morty, la serie que lo está petando en la animación
Rick y Morty está cosechando gran éxito de audiencia y fue nominada en 2015 a la Mejor Serie Animada de Televisión para Audiencia General en los premios Annie y en 2017 para Mejor Serie Animada en Televisión en los premios Teen Choice.
La serie creada por Justin Roiland y Dan Harmon para el canal Adult Swim (una especie de Cartoon Netwoork para adultos, que de hecho pertenece a esta cadena) ha sido un éxito de crítica, llegando a obtener uno de sus capítulos (el séptimo de la tercera temporada titulado Ricklantis Mixup) una valoración de 9’8 en IMDb (Internet Movie Data Base), algo hasta ahora tan solo cuatro series: Hannibal, Person of interest, Juego de tronos y Breaking Bad.
Esta serie nos presenta a Rick Sanchez, que es un genio superdotado cuya apariencia recuerda a Doc, el científico loco de Regreso al futuro.
Su subalterno y compañero de aventuras no es otro que su nieto Morty, un adolescente de 14 años bajito, algo apocado y no muy birllante, aunque con el avance de la serie nos daremos cuenta de que, precisamente, es esta falta de brillantez la que lo hace compañero ideal del supergenio.
En este personaje podemos también ver una sátira, con solo cambiar una letra, de Marty McFly .
Y es que, igual que en Regreso al futuro, esta serie juega en gran medida con los universos alternativos y las realidades paralelas, aunque va mucho más allá.
Rick es un genio científico alcohólico que abandonó a su hija, y ha vuelto para recuperar el tiempo perdido, por lo que se ha instalado en su casa, y ha montado en el garaje un taller de alta tecnología.
Rick tiene un perfil sicopático, es narcisista y manipulador, lo que le causa muchos conflictos con su yerno, sobre todo porque ha decidido que lo mejor para la educación de su nieto Morty no es ir al instituto, sino acompañarlo en sus locas aventuras por el espacio y las dimensiones paralelas.
Y hasta aquí podríamos pensar que se trata de una serie de ciencia ficción y humor.
Entonces, ¿Por qué insisto en que Rick y Morty es una serie de ficción absurda?
Rick y Morty y la ficción absurda
Podría decirse que, si te gusta Rick y Morty, y si te gusta leer, con una alta probabilidad te encantarán los libros de ficción absurda, como por ejemplo los libros de Christopher Moore.
Es cierto que el trasfondo de Rick y Morty toca temas clásicos de la ciencia ficción, y que los capítulos están llenos de guiños y referencias a clásicos de este género tanto del cine como de la literatura.
Rick y su nieto Morty recorren el universo en una nave con forma de OVNI, cuando no están saltando entre dimensiones gracias al generador de portales de Rick.
Pero la ciencia ficción es solo una excusa.
Ya te hablé de que Thor: Ragnarok era una película de superhéroes con un trasfondo de ficción absurda, y con Rick y Morty pasa algo parecido.
La ficción absurda es un género que se caracteriza porque un personaje ordinario tiene que verse enfrentado a circunstancias fantásticas o sobrenaturales, que dan lugar a situaciones humorístcas y absurdas.
Y de eso en Rick y Morty hay a patadas.
Morty es un chico normal de instituto que se ve arrastrado por su enloquecido abuelo a vivir todo tipo de experiencias que van de lo terrorífico a lo surrealista (hay un capítulo que emula a la película Origen, en el que se meten en el subconsciente de un profesor, que hace un homenaje a Pesadilla en Elm Street para quitarse el sombrero, nunca mejor dicho).
Y es que, si algo distingue a Rick y Morty es el humor absurdo.
Con la excusa de las dimensiones paralelas y de la existencia de seres de otras dimensiones de todo tipo y condición, asistiremos a universos en los que las pizzas encargan personas por teléfono para cenar, o a parques de atracciones a lo Parque Jurásico en los que puedes conocer todas las enfermedades viajando por organismo de un sintecho en una nave en miniatura.
Otro hito en lo que a humor absurdo se refiere es la creación por parte de Rick de Abradolf Lincler, un humanoide que creó combinando el ADN de Hitler y Abraham Lincoln.
La serie es trepidante, descacharrante y a veces impacta, porque está impregnada de un sentido nihilista del absurdo de la existencia, pues el mensaje final que viene a dar es que, si de verdad hay miles de dimensiones paralelas con réplicas nuestras (nuestra dimensión solo es el Universo C-137, uno de millones de universos paralelos, y, por cierto, esta denominación es una referencia al isótopo radioactivo del Cesio) da igual lo que hagamos, y la existencia no es más que una broma cruel y carente de sentido, y al final todos moriremos.
En este punto la serie engancha con el horror cósmico de Lovecraft, que acaba convertido en horror có[s]mico al ser despojada de la mayor carga de horror, y si piensas que esto es hilar muy fino, en la presentación de la serie aparece el mismísimo Cthulhu persiguiendo la nave de Rick y Morty en una ciudad en ruinas que bien podría ser la infame ciudad sumergida de R’lyeh, sin mencionar los horrores tentaculares y demás seres extraños (como los “cronenbergs”) que Rick y Morty se encuentran en su deambular interdimensional.
Con semejante argumento, dada la versatilidad que ofrecen las realidades alternativas y los portales dimensionales, Rick y Morty explora argumentos clásicos de la ciencia ficción y el terror, y podemos ver desde mundos postapocalípticos a lo Mad Max hasta bizarradas que homenajean a películas de culto como Zardoz, referencias a libros como Rebelión en la granja, a series como El equipo A o Doctor Who, La invasión de los ultracuerpos o al cine de David Cronenberg.
Incluso hay un capítulo que es una parodia de la novela La tienda, de Stephen King.
Y si preguntamos a uno de sus creadores, Dan Harmon aseguró que, aparte de ser una mezcla entre Los Simpson y Futurama, la principal referencia de Rick y Morty es La guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, que es uno de los libros más destacados de la ficción absurda, y, así, se cierra el círculo.
Por último, te cuento algunas curiosidades sobre Rick y Morty.
Si ya has visto la serie, quizá quieras saber que puedes comprar en Amazon la caja de Meseeks, que aparece en uno de los capítulos más rayantes de la serie, o que te puedes descargar el juego del móvil al que Juega Jerry, el padre de Morty. Incluso hay una versión Pokemon de Rick y Morty.
Otra curiosidad: El director Álex de la Iglesia es un gran fan de la serie, y a dobló Cornvelious Daniel en el primer episodio de la tercera temporada.
Si te ha gustado esta disertación sobre Rick y Morty, y te has quedado con ganas de leer algo de ficción absurda, prueba a echarle un vistazo a este libro que mezcla el humor con los mitos de Cthulhu, o a mi última novela, La lógica de lo absurdo.